Pecador confeso remiso; Así me declaro por ser un fiel seguidor de la secta populista de Carlos, amén de que sea o no considerado Monsiváis como tal, por sus pensamientos, escritos, rezos, suplicios y penares inclinados hacia la y sobre, temas de la vox populi .
Tres Aves Marías, tres padres nuestros, misa de Corpus Christi, promesas fraudulentas ( cual político encampaña de partido político mexicano ) al santo de moda o predilecto, para que nos haga el favorcito de que alcance la quincena, un Génesis, la devaluación del peso, el aumento prolifero de la gasolina y la temperatura que ya revasaron hasta a las preferencias electorales de Ricardo Canayín y Pepe Meade Tercero ( alías de ambos, para los cuates morenos de la prole ), no han logrado dejar las cosas tan claras como Monsi lo dijo en cada palabra escupida al viento o escrita en papel en su momento y que siguen manifestando la verdad, para la desgracia eterna del mexicano.
No es que nuestro afamado escritor haya sido un profeta urbano ó social , simple y sencillamente, Él fué, es y será sobre todas las sandez que incumben a nuestra H. Patria Mexicana.
Si es el clima, evento público, concierto, tráfico, manifestación, película mexicana, violencia, música, box, cultura o temas de interés social en la cámara de diputados y senadores, donde la repartición de las arcas de la Nación se realizan de una forma no tan socialmente responsable, nuestro ensayista siempre es invocado de alguna u otra forma como daño colateral al relucir las decisiones a veces apócrifas y normalmente estúpidas de estos políticos, no de tercera ni de cuarta, sino de reversa, sobre un pueblo que ésta en agonía desde la Revolución Mexicana.
Siempre presente, la Santa Sede debería mínimo hacerte Beato, ya no se diga Santo, pues estaríamos violentando a tú atea memoria gracia y orgásmica infinita, que eyaculó en el manto del universo y en el hígado de varios presidentes. Perdónanos Carlos Monsiváis por compararte con un Santo, no sabemos lo que hacemos, dejad que nos acerquemos a tí; Pero así como los gringos nunca saben como enterrar a sus héroes como Superman, con una bandera yanqui sobre su féretro, nosotros no sabemos como recordar a un escritor, a menos que lo eleven a los cielos y estés en cada templo de todas las colonias jodidas del país, como una estatua de un santo mal hecho y de mano barata, en alguna rincón con velas eléctricas con foquito ahorrador, ya que las de parafina estan prohibidas, túnica blanca, con tonos de tinto y verde, abajo tus pies con sandalias como Isus, ajuar de los estandares de moda autorizados por los evangelios, tu alcancia para los viáticos del Sacerdote en turno, libre de impuestos y de toda sospecha de lavado de dinero, con candadito para que los pobres gandallas, no se la roben y sigan siendo pobres, gandallas y pendejos.
Solo así y solamente así todo éste pueblo , aprenderá amarte sobre todas las cosas. No me despido, sin intentar implorarte una plegaria «atea y orgásmica» que ilumine a éstos inútiles que siguen en Los Pinos.
Ensayista, mexicano nuestro, que nos concediste el don de ser concientes de nuestra estupidez,
aléjalos de nosostros
Escritor que nos concediste el don de ser concientes de sus babosadas,
aléjalos de nosotros
Periodista que cada día nos iluminaste el camino de la rapiña de nuestros prójmos políticos,
aléjalos de nosotros.
Por todo esto, aléjanos de nosotros mismos y te pedimos tu intercesión para preservar la fe verdadera del conocimiento y ya no ser tan pendejos ni dejados.
Amén
La Máscara del Nopal 